La apertura de la frontera entre Venezuela
y Colombia, fue una estupenda idea para el comercio bachaqueado desde el
mercado Venezolano, por las mafias colombo-venezolanas, que mantienen aún, la
extracción de productos de primera necesidad desde Venezuela, aunque es penado
en el país, no lo es en la nación neogranadina, allá son nacionalizados los
productos al cruzar la frontera, es decir, que el gobierno nacional subsidia
los productos de primera necesidad y es el mercado colombiano es quien lo
disfruta, siendo esto un acto deshonesto. Toda la actividad comercial colombiana
se activo al saber que el presidente venezolano dijera que se abriría la
frontera, eso trajo como consecuencia, toda una movilización logística
importante dentro de Colombia, con cálculos de ganancias previamente estudiados
a nivel comercial y financiero. A los compradores venezolanos que asistieron a
la cita, fueron recibidos con bombos y platillos, transporte gratis ida y
vuelta, cortesía de la empresa Éxito, alojamiento, refrigerios, fotos con los
funcionarios colombianos en la frontera y hasta los calurosos saludos de
recibimiento del alcalde de Cúcuta, Cesar Rojas y de la canciller de la República
de Colombia, María Ángela Holguín, quienes realizaron declaraciones a los
medios de comunicación nacionales e internacionales, referentes a los aportes
que hacía la nación neogranadina, colocando un corredor humanitario o una ayuda
humanitaria a sus hermanos venezolanos, cosa que no aplica por no existir ningún
conflicto bélico.
Los ingenuos venezolanos, una vez más, cayeron
en la trampa planificada por los opositores nacional e internacional, en
realidad creyeron que los colombianos les iban a resolver la supuesta "hambruna"
que padece la población venezolana, pero se dejaron engañar nuevamente y les
metieron la mano en el bolsillo, es decir, que "Los hermanos colombianos"
los robaron descaradamente, pero hay que añadir que fueron bien recibidos y los
hicieron pensar que estaban en éxtasis, en la meca del comercio mundial. Pues,
tranquilos hermanos no desesperen, ya el mandado está hecho, ya están las fotos
tomadas desde los drones utilizados en la apertura de la frontera del lado
colombiano, cortesía del hipócrita gobierno neogranadino, que apoyan cualquier
marramuncia que les ordenen desde "El Pentágono o desde la Casa Blanca",
con tal de perjudicar a la Revolución Bolivariana, incluyendo el derrocamiento
del mandatario presidencial venezolano. Estos oportunistas de oficio han tenido
el descaro de organizar una tranca ficticia en el puente fronterizo colombo-venezolano,
"Simón Bolívar", para que aumentara la cantidad de personas
interesadas en ir a comprar los mismos productos venezolanos, que no consiguen
en los anaqueles de los automercados producto de la guerra económica inducida
que se le han estado aplicando al pueblo venezolano por parte del imperio, las trasnacionales
y los opositores.
Ahora bien, los compradores que cruzaron
la frontera fueron unas 123.000 personas, muchos de ellos no se percataron que
los mismos productos comprados allá, han sido elaborados en suelo venezolano,
muchos de estos productos fueron ofrecidos con un costo hasta de 3 veces mayor
de lo que se consigue en cualquier parte de Venezuela, es decir, que se los
vendieron a precio dolarizado, pero aquí los bachaqueros lo venden en cualquier
barrio de la geografía venezolana más barato que en Colombia, pero los viajeros
se sintieron felices comprando en Colombia, muchos agradecieron el gesto
humanitario del presidente José Manuel Santos.
En el programa La Hojilla transmitido el día
martes 19 de los corrientes, por Venezolana de Televisión, moderado por Mario
Silva, fueron rebeladas unas cifras importantes. Se realizaron cálculos
matemáticos de las personas que se dirigieron a Colombia para realizar las compras
de productos de la cesta básica, la bolsa de comestibles con 18 productos tenía
un costo de 33.000 bolívares, es decir, que es lo que percibe en Venezuela un
trabajador en cestatiket durante dos meses, los productos que les vendieron
tenían precios remarcados y con fecha de expiración. Silva lo detallo de una
manera didáctica, daba cifras de 65.000 bolívares por comprador para un total
de 7.995,000.000 bolívares, pero al cambio serían unos 1,998.750,000.000 Pesos.
Ahora bien, a nivel comunicacional, ya tenían las fotografías para mal poner al
gobierno bolivariano, muchos opositores cruzaron la frontera con pancartas
contra el gobierno venezolano, pero no permitían el paso a los del oficialismo,
o sea, todo un show barato y toxico.
Pero comienzan a verse las costuras del
trabajo realizado contra Venezuela, en el programa Leyes del Pueblo transmitido
el pasado viernes 22 de los corrientes por Venezolana de Televisión (VTV)
moderado por la Lcda. María Alejandra Díaz, entrevistó a la Dra. Ana Rosa Ocando,
quien realizó una exposición interesante, uno de los puntos estuvo relacionado
con la inflación, ella expresó que está en 181%; la subnutrición (hambruna) 3%;
y como detalle, el cambio monetario en Cúcuta es de 2,50 Pesos x Bolívar. Esto
significa que en Colombia la inflación es de 331%; la subnutrición (hambruna)
es de 4,5%, aún así, para los neogranadinos fue un negocio redondo la apertura
de la frontera. Explicó que no habrá ninguna aplicación de la Carta Democrática
Interamericana, porque no existir ningún
conflicto bélico ni con otra nación, ni un conflicto interno y que se aplicaría
si es el mismo mandatario presidencial quien lo solicite.
Seguimos en guerra no convencional y no
hay que dudarlo, a lo que ya no le funcionen las estrategias, los opositores
venezolanos negarán su participación y andarán por las calles del país
conspirando libremente sin ningún castigo, esperando otra oportunidad y lo intentarán
una y otra vez y si son acusados ante la justicia, chillaran por sus derechos
humanos y se refugiarán como perseguidos políticos en casa del Tío Sam.