La perdida del máximo líder del movimiento revolucionario venezolano permite vernos en el espejo del proceso bolivariano, donde la oposición realiza sus jugadas mediáticas para tratar de ganar espacios en el pueblo llano. Los de oposición son quienes han celebrado con bombos y platillos el fallecimiento del presidente constitucional de Venezuela, no dan pie con bola los chicos de la oposición, al encadenarse y hacer una huelga de hambre al estilo “manos blancas”, es decir, realizando sus cuatro comidas al día, tomándose el tiempo necesario para darse una ducha y cambiarse de ropa, para aparecerse ante las cámaras televisivas de canales privados, radio y prensa escrita.
Los jóvenes opositores del gobierno nacional son de poca formación ideológica, política y educativa, desconocen la calidad de formación de las estudiantes de cualquier universidad inauguradas en revolución, cosa que durante los años del punto fijismo no quisieron llevar a cabo por no ser la política de Estado.
Gobiernos que estuvieron en el poder en la cuarta república, que no les convenían que el pueblo se instruyera y de esa manera podían continuar explotándolo como de hecho lo hicieron, siguiendo la política imperialista y guerrerista del gobierno de los Estados Unidos.
No hay peor ciego como el que no quiere ver, hay una cantidad de logros que la oposición no podrá realizar porque ellos no desean ni han deseado el progreso de los más humildes, para que se puedan educar y superarse con el calor de la lucha revolucionaria, pero eso ahora permitirá la independencia y la soberanía.
Para los que no quieren ver más allá de su nariz, hay más cosas que se hablan poco pero se ha hecho mucho, como en materia deportiva, en donde la nación ha obtenido premios, desde parroquiales hasta olímpicos pasando por los internacionales. La lógica nos permite dar una continuidad de lo que quería el presidente Chávez, hoy fallecido, continuar la política presentada y plasmada en la constitución, donde los opositores se aferran a ella para engañar a sus seguidores, que nunca les han hablado claro con respecto a los planes de gobierno a la hora de ganar la contienda presidencial, que se avecina.
Después de la lamentable perdida de ese líder venezolano y mundial, querido por los pueblos del mundo, le alcanzaba los reales presupuestados para los pagos de los diferentes compromisos nacionales e internacionales, cosa que no hay ningún opositor que pueda llevar esa responsabilidad con lo que se requiere para llevar con éxito esa meta.
Entraremos en una nueva etapa de la vida política venezolana que solo el pueblo venezolano sabe hacer para demostrar una vez más la calidad de civismo, respeto y cultura política para realizar estos futuros comicios electorales presidenciales, donde el soberano sabrá escoger al mejor.