Los presidentes Xi Jinping de China y su
homologo venezolano Nicolás Maduro acordaron con antelación esta reunión que se
llevo a cabo el pasado 20 de septiembre del año en curso, la cual era para
afianzar los acuerdos bilaterales convenidos con el presidente Hugo Chávez
(1954 – 2013) y con el ex presidente Hu Jintao, quienes eran los mandatarios en
ejercicio y firmaron los acuerdos que hoy se reafirman y otros se concretan.
Se presenta a la palestra de la política
internacional la reacción guerrerista e imperialista y la intromisión en los
asuntos internos de una nación soberana como la de Venezuela, por parte del
gobierno de los Estados Unidos.
El presidente de la nación sureña y
caribeña presenta su plan de vuelo a las naciones por donde pasará el avión que
lo llevará al país asiático, pero es el gobierno norteamericano el que niega el
paso por la isla de Puerto Rico, el cual es un territorio invadido por los
ellos.
Esta actitud de gobierno de Obama, a quien
le otorgaron el premio nobel de la paz, manifiesta abiertamente su injerencia
una vez más, los partidos opositores venezolanos hacen declaraciones descabelladas
sin ningún argumento favorable de dichos convenios, los cuales traerá para
ambas naciones beneficios dicha reunión, cosa que al gobierno norteamericano no
le queda ninguna ganancia por ello, ni tampoco a los opositores al gobierno
revolucionario de Nicolás Maduro.
Asiendo caso omiso a los ataques del
gobierno norteamericano, el presidente Maduro realiza modificaciones al plan de
vuelo y corriendo el riesgo que les prohibieran el paso por países aliados a
los estadounidenses, como le sucedió al primer mandatario de Bolivia, Evo Morales.
Pero corriendo el riesgo, Maduro llega a
China donde es recibido con los más altos honores y siendo cubierto este hecho
noticioso por la agencia de noticias TeleSur con sede en Venezuela y de esa
manera se rompe la manipulación de la agencia de prensa norteamericana AP, lo
cual se caracteriza en desinformar, no solo al pueblo norteamericano, sino
también a toda la población del planeta, aplicando lo hegemónico en las
agencias de noticias que dominan, incluyendo la Sociedad Interamericana de Prensa
(SIP).
El dominio hegemónico mediático que le
mantienen a Venezuela según los gobiernos de turno estadounidenses, nos permite
desconfiar de su discurso, estos son totalmente contaminados por la avaricia,
la humillación y el desprecio hacia los pueblos latinoamericanos. No nos
extraña que salgan a la arena política personajes que se pronuncien en contra
de Venezuela y adulen arrodillados ante el imperio para que seamos invadidos
por la bota yanqui.
Estos son los que antes de estar en el
poder ya han hipotecado los recursos energéticos de la nación, han planificado
la destrucción de la cultura histórica, y por si fuera poco, aplicaran la
privatización de todos los bienes y servicios que hoy disfrutamos a un costo
humanizado o subsidiado por el gobierno venezolano.
Desde que Venezuela tiene relaciones
comerciales con los Estados Unidos, estos nunca propusieron compartir dicho
intercambio tecnológico, cosa que en la actualidad la república china comparte
con el gobierno venezolano, intercambian estudiantes en el área espacial, de
esa manera nos queda el aprendizaje y la práctica de una vez, eso quiere decir,
que nos enseñan a superar y mejorar la calidad de vida del pueblo y se
perfecciona la calidad de los productos hechos en país sureño.
No
son los tratados de libre comercio o lo convenios bilaterales que solo traen
ganancia para el país que los impone subliminalmente a punta de bayoneta,
destruyendo a pequeños agricultores que no pueden competir contra las empresas transnacionales y lo hemos visto en el pueblo
colombiano, donde se alzaros los agricultores por más de treinta días continuos
y ahora las autoridades realizan conversaciones para mejorar la situación
política interna.
Nada más apropiado es tener ayuda
incondicional de un país como el de China que permite la flexibilidad para
aplicar las acciones sin ser impositivos, esto permite palpar los avances de
las naciones con escasa o ninguna tecnología, una vez más el gobierno
norteamericano se queda solo y con los crespos hechos y cada vez tiene menos
socios que se dejen manipular, pero hay gobernantes que ven por sus intereses
sin darse cuenta del daño irreversible que le hacen a los pueblos que gobiernan.
Ya los pueblos no hacen silencio y saben
que unidos en bloque son más fuertes y pueden mantenerse erguidos para hacerse
respetar, ni tampoco le bajan la cara a los guerrerista e imperialistas que
solo quieren dominar a los mandatarios progresistas por la fuerza.
No es la hora de bajar la guardia ni de
esconder la cabeza en el hueco como los avestruz, es la hora de caerle a piedra
para derrotarlos como le hizo David a Goliat o recordar el refrán chino “El
tigre de papel no muerde”.