Viernes, 05 de agosto de 2022
Por: Nerio Araguacaima
No es difícil darse cuenta cuando se está cometiendo una injusticia o un error contra contra alguien y es imprescindible reconocerla a tiempo, el rectificar es de sabios y hay que reparar los daños ocasionados en caso que existan, eso nos deja abierta la posibilidad de ser mejores seres humanos, con experiencias que nos pueden favorecer o que nos puedan dejar cicatrices profundas, allí se incluyen desde mentiras hasta malas acciones, todo eso nos da la oportunidad de realizar cambios en el comportamiento que nos favorezcan y le deje a la sociedad un aprendizaje, un espacio mayor para desenvolvernos con agrado, dejándole a nuestra descendencia mejores resultados. Ahora bien, el reconocer que se ha equivocado, nos permite ampliar nuestro potencial, también hay que respetar al que está realizando dicha rectificación, cuando se trata de aplicar acciones políticas y diplomáticas entre países, la cosa se pone color de hormiga y posee diferentes aristas, es decir, que ya existe algo de malicia y dará un resultado distinto a lo que se acostumbra, los resultados no siempre nos favorecen, al no estar la suerte de nuestro lado, hacemos o deseamos el mal a otro, muchas veces no se obtienen resultados favorables a la causa que se persigue, pero con esas agresiones y acciones, como ha sucedido contra la República Bolivariana de Venezuela, los deja muy mal parados ante la opinión pública mundial, que se puede tener contra el histórico agresor. Cuando el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Barack Hussein Obama II, firma su despreciable decreto, donde nos declaran como un país toxico ante el mundo, y nos etiquetan como "Una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y a la política exterior de esa nación", sabemos el motivo de la decisión tomada y el porqué de la declaración, no han podido, ni podrán dominarnos, es por eso que han tomado tales comportamientos, actitudes, acciones y medidas injustas, desproporcionadas y altamente agresivas contra el país y eso es parte de la guerra imperial de cuarta generación contra la República Bolivariana de Venezuela, guerra que la han mantenido contra nosotros desde la llegada de Cristóbal Colón a este continente en el año 1492 a finales del siglo XV, contra el pueblo indígena y contra el gobierno que nos hemos dado desde finales del siglo XX. Así estará su conciencia que siendo una potencia velica, con armas atómicas y demás juguetes, nos han considerado una amenaza inusual, desconociendo por completo su propio historial y su indigno comportamiento asesino y criminal, como lo hemos visto en infinidades escenarios, actuando contra nosotros desde el siglo XVIII, y más acentuado en el actual siglo XXI, eso no es casualidad, no es ignorancia, ni falta de lectura, pretenden hacernos creer que tienen poderes divinos, celestiales o sobre naturales para hacernos sucumbir a sus caprichos, nos hacen creer tener un as debajo de la manga para desaparecernos, aun así, desconocen el poder de la verdad, ahora es que se están dando cuenta que las mentiras tienen patas cortas y el que escupe hacia arriba en la cara la saliva cae.
Así que esa burda actitud que ha tomado el
gobierno imperial de los Estados Unidos de Norteamérica desde hacen siglos, nos
a dejando claro que desean arrebatarnos nuestros recursos, demuestran de lo que
serán capaces de hacernos por lograr sus caprichos, pero cuando se percaten de
lo equivocado que han vivido, el aceite estará caliente como para freír unas
sardinas, acompañarlas con ensalada, lentejas, arroz y un bazo de guarapo de
papelón con limón. Es por eso que su futuro será poco prometedor, serán medidos
con la misma vara con la que ellos nos han medido, hay que agregar que, esa
receta imperial la aplicaron contra, China, Rusia, Irán, Japón, Vietnam, Cuba,
Yemen, y en otras latitudes del planeta, donde tampoco han podido doblegarlos.
Sus pretensiones ya no calan en las sociedades actuales, porque son pueblos que
se han estado formando con su mal ejemplo y para muestra están floreciendo naciones,
con dignidad, solidaridad, soberanas y resteadas como lo han sido, Haití, Honduras,
Nicaragua, México, entre muchas otras y sin salirnos del continente, a quienes ellos
desprecian, por la forma de hablar, por los rasgos físicos, por el color de
piel y porque nos consideran su patio trasero. Tengan por seguro que lo que han
hecho, tarde o temprano se les revertirá y serán tratados con hipocresía y
desprecio, al hacer acto de presencia en algún evento como, en la Organización
de Estados Americanos (OEA), en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) o
en cualquier otro evento relacionado con el continente o fuera de él, pero esa
situación la han provocado los mismos estadounidenses y los gobiernos aliados a
ellos, quienes los apoyan en sus marramucias, abonaron la tierra, la sembraron,
la cultivaron, y ahora recogen su cosecha de materia inerte, que ni a ellos
mismos le servirá como abono, creo que es el famoso sueño americano del Tío Sam
fracasado.
Serán vistos y tratados, con un alto grado
de desprecio por las acciones que hicieron contra pueblos y gobiernos de la
región y del mundo, no crean que todos se sentarán a su alrededor para escucharles
decir imposiciones, no están acostumbrados a conversar de manera amena y mucho
menos atentos a lo que se les proponga, Tío Sam no siga soñando despierto, ya
esos tiempos pasaron al basurero de la historia, cuando nos reíamos de sus
chistes de muy mal gusto, humillados por sus desplantes por ser naciones del
tercer mundo, pero siempre seremos naciones que poseemos los recursos que
ustedes derrocharon y ahora les son hoy vitales para seguir fingiendo ser el
país dominante y para colmo, pretenden seguir perjudicándonos, destruyéndonos a
placer, atropellando nuestra cultura ancestral, atacando nuestra siquis con
mensajes subliminales por todos los sistemas de comunicaciones existentes, pero
como no les da el resultado a su favor, emplean sus bombardeos a poblados de
civiles, a hospitales, escuelas y a templos religiosos. Ahora serán pocas las
naciones y personas que les toleren sus faltas de respeto, sus imposiciones y sus
planteamientos capitalistas para dejarnos más atraso y pobreza en nuestras
naciones, se mal acostumbraron para mantener su desprestigiado imperio y ahora
les tocará trabajar muy duro para mantenerse en pie, así como lo hicieron los
esclavos que ustedes trajeron de tierras lejanas o de otro continente para
aumentar su capital y poderío, no podrán maniatar a sus víctimas para esclavizarlas
otra vez, no podrán aplicar su hegemonismo, tampoco podrán ahorcarlos, ni aniquilarlos
literalmente por ser negros, indios y devaluados, ya el imperio estadounidense
está sacando cuenta y se ha percatado que serán nulas las ganancias, que no podrán
obtener de esos traumáticos encuentros a los que acostumbraban asistir y salir de
ellos con los bolsillos llenos, por los negocios chuecos y por los tratados de
libre comercio impuestos a los demás países bajo amenaza, presionados en una
atmósfera llena de pánico y terror, salir con miedo de esas cumbres esperando no
ser el país escogido por el imperialismo estadounidense o británico, para ser
acabado por balas y bombas, trayendo consigo el derramamiento de sangre y la muerte
para el pueblo que se niega a ser esclavo y mucho menos un gobierno súbdito a
realizar el trabajo sucio que imponen, ya no tendrán quien los apoyen, eso
sucedió en sus primeros años de gloria, ahora tendrán que comerse entre ustedes
mismos para poder sobrevivir en su sueño americano.
Hay un tema conocido por gobiernos y
pueblos en el mundo, como lo son las sanciones unilaterales y las medidas
coercitivas, que ha estado aplicando el gobierno estadounidense a los países que
no comulgan con su diplomacia, ni con su política, se pueden mencionar países
como: China, Rusia, Cuba, Nicaragua, Irán, Turquía, Siria, Palestina, Libia, Venezuela,
entre otros. El gobierno estadounidense, nos ha aplicado esa receta espinosa de
medidas coercitivas unilaterales, también bloqueos financieros, de transporte y
el bloqueo de mercancía de todo tipo, la finalidad es doblegar a los
presidentes constitucionales de esas naciones antes mencionadas y a los pueblos
que los escogieron democráticamente para que los gobiernen, hasta ahora no
logran conseguir resultados que favorezcan a los estadounidenses, ni a los
británicos, no les ha funcionado el plan “A” procederán al plan “B”, que
consiste en asfixiar las economías de las naciones que han escogido, nos
quieren matar de hambre y por enfermedades para doblegarnos, muchos pueblos en
el mundo dicen que primero muertos, que ser esclavos del imperialismo
estadounidense y británico. Nos impiden comprar energía fósil, alimentos y
medicamentos, si algún país lo logra, le son secuestrados sus diplomáticos
encargados para dichas negociaciones, pero hay más, no les permiten descargar
los barcos o buques que transportan lo adquirido, nos aplican la piratería en
alta mar, como lo hacían en el pasado siglo XV, si eso falla, al llegar la
embarcación a algún puerto del mundo, con sus garras o tentáculos, es
decomisada la carga que contiene la embarcación, utilizando cualquier excusa y
allí es donde actúan los gobiernos cipayos o lacayos para robar el botín a
cambio de migajas. Incontables son los casos a nivel mundial, eso sucede con
medicamentos, fertilizantes, con todo tipo de repuestos, hasta con cerdos congelados,
como sucedió contra Venezuela, que el barco fue llevado a un puerto de la
República de Colombia, robada la carga y distribuida por todo el país con el
permiso del narco-gobierno de Álvaro Uribe Vélez, apoyando al imperio
estadounidense y participando descaradamente de sus fechorías, a los países
imperiales del planeta se les olvida que las malas acciones contra los demás
recaen en sí mismo, tarde o temprano, los pueblos se rebelan en su contra, porque
crean incomodidades y falsas necesidades para el consumo, nos atacan la psiquis
hasta que logran cambiarnos hasta la manera de respirar, caminar, vestir, es
decir, nos amoldan a su gusto y necesidad, pero hay que verle el lado bueno de
sus ataques y es que nos obligan a utilizar nuestra inteligencia, nuestra creatividad
e ingenio, más tarde nos critican y nos niegan la posibilidad de vender o
utilizar nuestros productos y creaciones, con el cuento de las patentes y el
control de calidad.
Nos forzarnos para crear e inventar lo que
necesitamos y eso trae como resultado, el crecimiento intelectual de toda la
población, trae consigo el desarrollo industrial del país, está demostrado que de
los países mencionados con antelación, a quienes los imperialistas pretenden
mantenerlos sometidos, fracasan en su intento y logramos ver luz al final del
túnel, con pupilas dilatadas logramos alcanzar la mano de un amigo
incondicional y procedemos a firmar alianzas hasta con los que ya han vivido algo
igual, eso incomoda a el Tío Sam, se preguntará él ¿Cómo es que quitándoles la
comida por el bloqueo y aún comen? Muy fácil, nuestros abuelos tenían en sus
casas huertos y los saberes de ellos han sido puestos en práctica por toda la
nación, nos aplicaron la extracción de nuestra moneda, la sacaron para la
República de Colombia, como parte del plan de asfixiar la economía venezolana, usamos
el trueque para solucionar la falta de monedas y el gobierno venezolano tomo
medidas drásticas y muchos oportunistas quebraron por lo radical de la medida
soberana tomada por el gobierno venezolano, también hizo tambalear a la
economía parasitaria de la República de Colombia, siendo el principal
colaborador con las ordenes emitidas desde el gobierno imperial de la Casa
Blanca en Washington, poco a poco y con mucha paciencia y con apoyo de los
aliados, hemos podido tomar el control económico y logrando resultados exitosos
que ni ellos podrán sabotear nuevamente. La otra pregunta del Tío Sam es ¿Hasta
cuándo resistirán sin medicamentos farmacéuticos? Nuestros abuelos tienen
conocimientos ancestrales que hoy están puestos al alcance de todos, pero no
son los venezolanos los que están en terapia intensiva, sino sus propias empresas
farmacológicas y sus laboratorios, que estaban aquí explotando el bolsillo de
los venezolanos y venezolanas, los que se han visto perjudicados tanto sus
ingresos, como sus ganancias, hasta el punto de tener que sacar de su propio capital
para pagar su mudanza, esos son buenos resultados para la población venezolana,
para su mercado interno y malo para el capitalismo imperial de los
estadounidenses, hasta sus cachivaches han recogido y han salido de aquí con la
cola entre las patas y con la cabeza agachada.
Pero el Tío Sam sigue llevando golpes y
patadas como gato ladrón, no convencido de lo que le está pasando con Venezuela
y formula otra pregunta ¿Por qué el pueblo apoya el gobierno de Nicolás Maduro
Moros? Hacen pocas décadas, los ciudadanos y ciudadanas de la República
Bolivariana de Venezuela, no todos sabían leer y escribir, lo aprendieron,
gracias a métodos novedosos de la hermana República de Cuba y al llamado que
nos hizo el gobierno venezolano, “Todos
a las aulas de clases” dijo el presidente constitucional Hugo Chávez, allí
se anotaron hasta los ancianos y ancianas, quienes muchos opositores,
empresarios y burgueses, se burlaron de ellos. Pero se le hizo caso omiso y se
siguió la marcha, nos ha tocado revisar y poner en práctica toda la enseñanza
que nos dejó el padre de la patria, Simón Bolívar (1783-1830) quien dijo, “Hay que darle la mayor suma de felicidad
al pueblo” y también expresó “Que un
hombre sin educación es un ser incompleto”. Hoy en pleno siglo XXI, se ha
cumplido parte de lo que planteo, Simón Bolívar en su momento, pero fue el
presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael
Chávez Frías (1956 - 2013), quien nos presentó al padre de la patria vivo, no
como lo presentaban los oligarcas, como un monolito, eso nos lo impusieron los
imperialistas norteamericanos a trocha y mocha, nos lo ocultaron los
historiadores asalariados por el imperio estadounidense, por la burguesía
venezolana apátrida, por el sistema capitalista y por el neoliberalismo, que
estuvo gobernando la nación venezolana, antes de la revolución estudiantil y luego
de pasar a ser una nación bolivariana, con un pueblo participativo, protagónico
y ahora en camino a ser una nación socialista basada en el ideal bolivariano.
El Tío Sam ha cuestionado a la sociedad venezolana,
porque no ha arremetido contra el gobierno del presidente constitucional de Nicolás
Maduro Moros, no podrían porque él, les ha dado la mayor suma de felicidad
posible, muchas satisfacciones y a cubierto las necesidades básicas en lo que
ha sido posible y el pueblo que lo sigue así lo ha entendido, no ocurrirá en Venezuela
que el pueblo le aplique un motín al gobierno, fue el presidente constitucional
de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, quien nos quitó
el velo de la cara, que nos había colocado el mismo Tío Sam y los quinta
columnas opositores que hacen vida en la nación, ahora estamos caminando con
nuestros propios pies y con nuestros ideales bolivarianos y de eso hay aquí
bastante historia. ¿Ahora quién es el más perjudicado con las sanciones y las medidas
coercitivas aplicadas por el Tío Sam a nivel nacional y mundial? Ésta es una
pregunta que la mayoría de la población del planeta responden a diario, se hace
con la defensa de su independencia, con la defensa de su territorio, con la
defensa de su soberanía, se hace con el respeto a los demás y con buenas
acciones sociales, con políticas honestas, acertadas y sinceras, con una fina y
delicada, pero firme, diplomacia, eso frena en seco el avance de los que nos
atacan con las sanciones y medidas coercitivas unilaterales aplicadas por el
Tío Sam, contra el gobierno venezolano, contra su pueblo revolucionario y
contra los demás países y naciones que también son agredidos por no estar en
sintonía con los que solo quieren destruir lo más sagrado que tenemos los seres
humanos, el planeta donde vivimos, espero que el Tío Sam y sus secuaces
rectifiquen a tiempo, porque hasta a ellos mismos se les está poniendo la cosa
color de hormiga y los enemigos que tienen los han creado ellos mismos, por su mal
convivir y falta de humanidad, es por eso que, sus propias sanciones le
perjudican.