LOS ECOS DE LA VOCERÍA IMPERIAL



Los ecos de la vocería imperial de los Estados Unidos siguen mintiendo una y otra vez, dejando su estela de dudas y provocaciones, de manera que se fermente la paciencia y al descontrolarse reaccionará de una manera agresiva para hacer valer sus punto de vista y el hegemonismo periodístico publicará lo que les convenga por los medios informativos privados, como sucede en este momento en la República Bolivariana de Venezuela. 
     Ya las guarimbas provocadas por algunos opositores de la política en el país sureño, están siendo opacadas por los mismos residentes de las urbanizaciones de clase media, quienes no están de acuerdo con los métodos aplicados por los protestante, de manera que estos, se dan el lujo de talar árboles de 40 años o más, para ser utilizados de barricadas impidiendo el libre tránsito, derecho consagrado en la constitución de la república.
    Estas atrasan el buen desenvolvimiento de la economía local, municipal, regional y nacional, pero es allí donde en los medios informativos colaboradores con este plan desestabilizador colocan a voceros explicando el uso de aviones de guerra, como los modernos Sukhoi Su-30 recién adquiridos por el estado Venezolano a Rusia, pero según los opositores, son utilizados para crear terror a la población que protesta en contra del gobierno de Nicolás Maduro.
     Ejemplos hay muchos, pero solo será citado uno: Son mentiras publicadas por esta ciudadana, la periodista Ludmila Vinogradoff, corresponsal en Caracas de la agencia internacional EFE de España y publicada en la página Web ABC.es, de fecha 28 de Febrero de 2014 a las 20:47 horas.
     “Colocan fotografía de aviones de guerra sobrevolando la ciudad de Caracas, en tiempos distintos a la fecha de la publicación, completan la noticia con la fotografía de una joven en plano de detalle de su rostro, dejando la mentira de manera subliminal sembrada en la mente de los observadores de las imágenes fotográficas y del titular de la noticia” de esa manera repugnante, lo expresan como si de verdad ha sido así, pero nunca se ven los aviones volando encima de los manifestantes.
     Estas mentiras salen al aire por agencias internacionales dándole la vuelta al mundo, pero no dejan de tener el apoyo de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y del Colegio Nacional de Periodistas (CNP) en el país, quienes no salen del lineamiento que les llega del gobierno norteamericano, metodología aplicada en todos los países donde practican su intromisión de manera infame.
      Los Estados Unidos desde 1775 aplican su injerencia contra Canadá, hoy en día, manda a sus títeres para no figurar ellos, pero con las pruebas del delito en las manos del tío Sam, una vez más, demuestran su falta de dignidad y respeto por los pueblos del mundo,  provocando ruptura diplomática, económica, política y hasta guerras, prefiriendo muchos de estos gobiernos ser súbditos de un imperio vividor, que más temprano que tarde caerá al precipicio arrastrándolos en su locura consumista, contaminadora  y capitalista.
     Libia, Siria, Congo, Afganistán, Irak, Ucrania, Irán, Ecuador, Argentina, entre otros, han sido atrapados por el huracán de la injerencia imperialista gringa. Desde que comenzó este siglo XIX, el moribundo imperio estadounidense ahora agrede nuevamente al gobierno venezolano por todos los flancos, su mala distribución de sus recursos económicos y los opositores contra el gobierno venezolano han llevado al borde del precipicio, donde sus planes maléficos de sacar al presidente de la república electo en elecciones libres y observadas por todos los pueblos del mundo, continúa abiertamente, es decir, venimos por los recursos energéticos venezolanos.
      Pero los lacayos nacionales e internacionales continúan sus ataques, aunque todos los venezolanos estamos claros que hay dos caminos: el de la derecha, que quiere regalarle la patria al imperio estadounidense con todos sus recursos naturales renovables, los no renovables y con el pueblo adentro como esclavos, para así privatizar todo los bienes y servicios que hasta ahora son gratuitos o subsidiados por el estado.
     Y el camino de la izquierda que nos permitirá disfrutar de todos los recursos sin exclusión, sin privatizar los bienes y servicios que hasta ahora son gratuitos o subsidiados y sin ser esclavos de nadie, donde exista plenamente  igualdad y derecho de todos los ciudadanos y ciudadanas ante la ley.
     La oposición cada día ve más lejos esos beneficios de los que disfrutaron en el siglo XX, ahora tiene que trabajar más que antes, pagar sus impuestos, ya no son vitalicios con sueldos astronómicos, no pueden comprar ni negociar cargos públicos de elección popular.
    Finalmente lo que hace la oposición venezolana hoy los aleja cada día más del poder político, no se permitirá el genocidio y saqueo en estas tierras como lo realizado por el imperio español hacen quinientos años en este continente, es fácil decir “Maduro vete ya”, pero sin tener el apoyo de un pueblo aguerrido acompañándoles, no entregaran nuestra independencia al imperio yanqui, quienes estuvieron viviendo como gusanos dentro de una manzana durante cien años de los recursos venezolanos.
     Es como la lucha del pequeño David (quien es pueblo venezolano) contra gigante Goliat (quien es el imperio norteamericano),  no retroceder es de valientes y sabio es realizar los sueños de nuestros libertadores para poder tener la patria libre para nuestras próximas generaciones.