Por: Nerio Araguacaima
Domingo, 23 de marzo de 2020
No es muy complicado reconocer que históricamente
los imperios se levantaron a costillas de los débiles y oprimidos, hoy se
mantienen con lo que despojan a los demás países, un claro ejemplo es la acción
contra la República de Argentina, cuando se unen dos imperios, el británico y el
estadounidense, tenían un objetivo común ambas, arrebatarle por la vía de la
fuerza bélica el territorio de las islas Malvinas perteneciente históricamente
de los argentinos, para después repartirse el botín, el motivo es la energía
fósil que allí se encuentra, la historia se repite sin excepción, ellos cambian
el escenario, el elenco, pero los actores principales siempre son los mismos, un
dato que no se debe dejar de observar son las ganancias que les produce el
aporte de los menos favorecidos como son los ciudadanos y las ciudadanas que
hacen vida en la sociedad donde se desenvuelven, estos imperios se sostienen utilizando
de manera desproporcionada su poderío bélico para infundirle al adversario
dentro de su territorio la guerra psicológica, la desmoralización, el
descontento de la población, infunden el miedo, el temor, el terror, el pánico,
de manera sínica le notifican el exterminio, la destrucción y hasta la
desaparición de la nación completa como lo ejecutaron contra la población
japonesa con la utilización de dos bombas atómicas, pero la base que los
mantienen erguidos es frágil, es de cristal, si por casualidad algún individuo
hereda algo de tierra o un capital económico, ya esa persona pasará a otro
nivel y es mejor visto en la sociedad, le ofrecen un sinfín de oportunidades
para mejorar el estatus económico, lo mismo en lo social, en lo político, también
podrá mejorar el desarrollo educativo de manera drástica, lo cultural en
consecuencia mejorara, así crea una atmósfera de posibilidades y aumenta
exponencialmente su capital y podría explotar, aún más, a los menos
favorecidos, es decir, a los proletariados y asalariados que trabajarán para él
o para ellos, según sea el caso, pero esa acción no le deja ninguna ganancia a
los trabajadores y trabajadoras, no existe diferencia de lo que se ganaban en
relación a lo que les pagaban por las jornadas trabajadas, no eran cónsonas,
por lo tanto, esa diferencia trajo como consecuencia que tal anomalía fuese estudiada
y calculada, el resultado de la problemática salió a la palestra pública siendo
llamada y reconocida como socialismo laboral, el mismo que poco a poco va tomando
forma y continua despertando la conciencia de los diferentes componentes de las
sociedades en el mundo, separándolos como por ejemplo: los del comunismo, los del
capitalismo o los del socialismo, agrupando a trabajadores y empresarios de las
distintas sociedades que existen en el planeta.
Comienza a formarse sub grupos basados en
los conocimientos adquiridos de manera empírica o tradicional, salen a relucir las
diferencias dentro de las mismas sociedades según las actividades que ejecutan
los ciudadanos y ciudadanas para poder subsistir, el socialismo a mitad del
siglo XIX, divide las diferencias que ya existían, por ejemplo, un esclavo de
esa época, recibía como pago solo comida y donde dormir por la jornada
trabajada, más tarde aparecen los trabajadores y trabajadoras, que a medida de
los años fueron reconocidos por los amos y por los empresarios, quienes los
usaron como herramienta fundamental para aumentar su producción y su capital, de
esa manera proceden a continuar con el yugo como clase dominante, estos
clasistas pudieron mantener su estatus social y satisfacen las necesidades holgadamente,
incluyendo las de sus familiares, pero los proletariados y asalariados no
salieron beneficiados, siguieron exigiendo por un lado y aceptando por el otro las
normativas impuestas por los amos o por los empresarios, quienes iban poniendo
cada vez más, obstáculos favoreciendo así al sistema capitalista que era de los
amos y de los empresarios para quienes laboraban dichos trabajadores y
trabajadoras, de cualquier forma o manera, son despojados de las ganancias de
ese esfuerzo hecho, convirtiéndose en menos
horas de vida por las malas condiciones para cumplir las jornadas laborales,
inseguridad para la ejecución de las jornadas de trabajo, no se le reconocía a
los trabajadores y trabajadoras dicho deterioro de su salud, por lo tanto eran
desechados, más tarde los trabajadores y trabajadoras logran mejoras al
respecto, dieron algunos aportes para su provecho y para su propio sostén, incluyendo
así el de sus familiares, los trabajadores y trabajadoras logran sentir algo de
satisfacción por el trabajo realizado.
Los amos y empresarios reconocieron las
horas extras que eran utilizadas para que los trabajadores y trabajadoras cancelaran
deuda contraída con el patrono, eso ya era ganancia para los amos y los dueños
de las empresas, políticas que no les favorecían a los trabajadores y
trabajadoras, mucho menos a sus familiares, pero al saber que lo que se recibe
por la jornada laborada se desvanecía al solo comprar algún producto de primera
necesidad que vendían las mismas empresas donde trabajaban, eso los dejaban
perplejos, es decir, que los amos y los empresarios mantenían el monopolio de
la producción, almacenaje, distribución y comercialización de todos los
productos que consumen dichos trabajadores y trabajadoras, irónico pero cierto,
es ese círculo vicioso monopólico y clasista, pero como siempre sin incluir a los
trabajadores y trabajadoras, a menos que les proporcionen algún aumento de su
capital, los trabajadores y trabajadoras fueron exigiendo mejoras en los salarios
y en los tiempos de duración de las jornadas laboradas, también en la cantidad
de remuneración en las horas extras trabajadas y el costo de las mismas.
Hoy se puede ver la enorme brecha que aún se
mantiene entre ellos, dejando un gran abismo entre los opresores y oprimidos, entre
los empresarios, los trabajadores y las trabajadoras, allí es donde se crea la
capa visible de las necesidades que sin pensarlo los asocian y finalmente los
unen haciéndolos inseparables, en primer lugar, por la necesidad de continuar
aumentando el capital, en segundo, por continuar manteniéndose obteniendo dinero
para su sostén y el de sus familiares, pero continuaban los trabajadores y
trabajadoras con salarios paupérrimos, es allí donde la dependencia del capital
y la dependencia de cubrir necesidades inmediatas, dejan asomar la necesidad de
vivir cerca de las fuentes de trabajo, los proletariados avanzan sin control a
las periferias de grandes ciudades, sus necesidades provocan el colapso de los
servicios básicos como: agua, luz, aseo, vivienda, entre otros, como lo son: lo
cultural, lo educativo, lo comercial, dejando a su paso el consumismo de los
ciudadanos y ciudadanas sin ningún control por parte del Estado, aunque no
quiera un capitalista, siempre estará presente en su vida económica el sistema
socialista, entre la clase obrera que es el que le produce el bienestar para el
que ha aportado el capital, hay que reconocer que es el asalariado el que mantiene
al capitalista, se mantiene a sí mismo y a su descendencia, creando por su
puesto, situaciones incomodas para ambas partes que hoy son llamadas situaciones
polémicas. Los involucrados deben evitar la coalición de esas situaciones contra
el capitalista, para que nunca tenga perdida por la mano de obra que mantiene
aumentando el capital invertido por él en todo momento, los trabajadores y
trabajadoras han buscado mejoras necesarias como parte de su recompensa por las
faenas realizadas, allí hay unos factores que pueden interrumpir la armonía
entre ellos, el no poder cancelar salarios a tiempo a los trabajadores y
trabajadoras, es un verdadero factor interno que permite el descontento de los
involucrados, para los patronos es un factor de muy mal gusto que debe evitar a
toda costa, el no mantener a los trabajadores y trabajadoras satisfechos y
satisfechas solo trae atraso en la producción, descontento entre las partes
involucradas y hasta la pérdida del capital invertido, siempre estará el
trabajador y la trabajadora en un segundo plano y en desventaja.
Los capitalistas y los empresarios jugaran
con la parte económica para mantenerse a flote, es allí donde los factores
externos suelen estar rodeados de acciones que asegura al empleador o a los
empleadores, bien sea, por intermediarios que evitan la caída estrepitosa del
capital invertido, pero aun así, los trabajadores y trabajadoras siempre están
al final de la cadena, también hay que tomar en cuenta que la competencia es
otro factor externo que hace mella en algunos casos, los capitalistas, los amos
y los empresarios se ponen de acuerdo en algunos puntos vitales de las cadenas
de producción y de alguna manera se acomodan muy rápidamente para hacer
acuerdos o convenios que les favorezcan, pero los trabajadores y trabajadoras no
son tomados en cuenta y hasta su poder adquisitivos tienen variantes que los
capitalistas no cubren, pero hay otra trampa preparada, se trata de los famosos
endeudamientos a que son sometidos los asalariados, de manera subliminal todos
los trabajadores y trabajadoras, son relacionados con los productos para el
hogar y la manera para obtenerlos, a los interesados les acomodan el terreno
para que les permitan tener algún producto que les proporcione bienestar y que le
favorezca a su núcleo familiar, eso les permite una mejor calidad de vida, pero
toda acción tiene una reacción, resulta que son los capitalistas y los empresarios
para quienes ellos trabajan los que mantienen el monopolio de las ganancias
netas de los productos que los trabajadores y trabajadoras deben por haber
adquirido el producto a crédito, ganancia para los empresarios y para los amos,
por donde lo veamos.
Allí trabajadoras y trabajadores se
encuentran con otro obstáculo controversial, se trata de la acción neoliberal,
se dice que, es el estilo moderno que autoriza una intervención limitada del
Estado en los ámbitos económicos y jurídicos, por lo tanto, ya de plano los
asalariados estarán sujetos a las decisiones o acuerdos que los empresarios
tengan con el gobierno nacional, los trabajadores y trabajadoras estarán al
margen de dichas decisiones y de los acuerdos que se logren, queda anidado en
los trabajadores y trabajadoras los ya conocidos descontentos por las decisiones
tomadas sin las debidas consultas a la clase obrera, quienes es en definitiva, son
los que aportan las ganancias, tanto para el Estado como para los que han
aportado el capital, esta acción neoliberal alcanza dimensiones planetarias,
pero se presenta como un genio salido de una lámpara el hegemonismo estadounidense
para así destrozar, empañar y destruir todo lo que puedan, con el fin de multiplicar
las problemáticas para seguir sometiendo a los trabajadores y trabajadoras, perjudicarlos
al desconocerles o negarles sus logros alcanzados desde que comenzaron su lucha
por demostrar lo importante que son para la sociedad del país donde son ellos oriundos.
No será raro que aparezca el fenómeno que
aplican los amos, los empresarios y los gobiernos de corte capitalista, como lo
es la acumulación de capitales para su respectivo sostén, los que no pueden
realizar la acumulación de capitales son los que la producen a gran escala, se
trata de los mismos trabajadores y trabajadoras, el sistema que han escogido
para que lleven las riendas de la nación donde viven los hacen vulnerables
desde todo punto de vista, el trabajador o trabajadora logra abrir una cuenta
bancaria para ahorrar parte de su salario, son los mismos empresarios ( banqueros)
los que les van a guardar el dinero, los empresarios reunirán enormes masas de
dinero y harán sus inversiones bursátiles y hasta otros negocios a costa del
dinero ajeno, los intereses de esas actividades financieras son parte de las
trampas que poseen las instituciones bancarias, los ahorristas solo verán un
pequeño porcentaje de lo que ellos han logrado guardar en sus respectivas cuentas
bancarias, si el ahorrista no logra depositar la cantidad de dinero establecida
para mantener activa la cuenta que posee en la entidad bancaria, le descontarán
un porcentaje por mantener dicha cuenta, eso quiere decir, que el trabajador o trabajadora
comenzarán a perder lo poco que hayan depositado en la cuenta, es un ciclo interminable
para los trabajadores, trabajadoras y para los asalariados, que durante su
tiempo de vida solo ha sido un donante de capital sin darse cuenta, ha sido históricamente
el sostén de los amos, de los empresarios, en otras palabras, de la clase
burguesa de la sociedad donde habitan.
Nunca los trabajadores y trabajadoras serán
favorecidos de lo que haga el Estado, los capitalistas, los empresarios y los
amos, está claro que no existe para los trabajadores y trabajadoras la transferencia
de valores, hasta ellos mismos son considerados como mercancía, si el gobierno
les permite a los productores y empresarios aumentar el costo de los productos
que producen, será el mismo trabajador y trabajadora, quienes paguen los
aumentos establecidos por el Estado o por la empresa, no solo por bienes y
servicios, sino también para los productos de primera necesidad y si los
trabajadores y trabajadoras recibieron algún aumento salarial, los empresarios
y los amos, cubrirán los costos de sus productos aumentándolos de precio,
siendo los consumidores los que lleven las de perder, para un capitalista todo
está rodeado de ganancias y poca pérdida, son los mismos trabajadores y
trabajadoras los que soportan los ajustes de precios, junto con los demás
miembros de su núcleo familiar, una vez
más, las deudas no son canceladas ni tampoco le alivia la enorme carga de
responsabilidades que tienen los trabajadores y trabajadoras, es decir, que si se
detiene la clase obrera, provocará pérdidas gigantescas al Estado, al imperio
estadounidense, al empresario nacional, es decir, a todo el sistema empresarial
internacional, a los inversionistas extranjeros y nacionales, por consiguiente,
al país donde se hayan suspendido dichas actividades laborales.
El imperio estadounidense es el primer
afectado, se debilita de manera inmediata y en consecuencia todo aquel que lo
sigue como canino faldero, su dependencia insaciable crece de una manera
desmedida al notar que sus habitantes no poseen el poder adquisitivo
acostumbrado, se le hará cuesta arriba para mantener su economía, su estatus,
sus reservas económicas serán empleada para atacar a países con sistemas de
gobiernos diferentes al de ellos, de esa manera procederán a despojarle todos
los recursos que poseen las naciones escogidas, es realmente lo que están
ejecutando contra la República Bolivariana de Venezuela, declarándola una amenaza
inusual para los Estados Unidos de Norteamérica, obstaculiza su perversa
política diplomática, su política económica, entre otras. Ahora bien, la idea
es aplastar a la nación venezolana por no estar desacuerdo con la política
empleada por ese país situado al norte del continente americano, desde el año
1992 con la llegada a la presidencia de la república de manera constitucional
de, Hugo Rafael Chávez Frías (1954 – 2013), le crean a la nación venezolana un
clima de caos generalizado, atacándolo desde en distintos frentes como lo son: en
lo medicinal, en lo alimenticio, en lo monetario, en lo económico, en lo social,
en lo energético, en lo político, en lo diplomático, dejando dificultades para
la gobernabilidad de la nación, pretendiendo mal poner a nivel mundial al
presidente constitucional de la nación venezolana, Nicolás Maduro Moros, pero
el pueblo no se cree ese cuento, él ha sido electo de manera constitucional, ha
sido víctima de un magnicidio, han tratado de derrocarlo de mil maneras, acomodan
condiciones para favorecer al imperio estadounidense, es el narco gobierno de
la República de Colombia con Iván Duque a la cabeza el brazo ejecutor de los
planes imperiales, la finalidad es de poder ejecutar las sanciones a las que ellos
han estado acostumbrado, aplicar a toda nación que no comulgue con la política
genocida imperial estadounidense, ya comenzó descaradamente la expoliación de los
recursos que posee la nación venezolana en el mundo, no hay que acompañar a
nadie sin saber qué es lo que va a hacer, muchos gobernantes han seguido el
llamado genocida de Donald Trump y ahora están entrampados, pronto será el
mismo imperio estadounidense el que este de rodillas ante el mundo pidiendo ayuda
para calmar su sed y para apaciguar también el hambre, no es desearle lo malo
pero lamentablemente no conseguirán la ayuda requerida a tiempo, recuerden que para
la guerra nada, para el enemigo ni agua y hay que aplicar la teoría de la
dependencia.