Viernes 16 de junio de 2017
Por: Nerio Araguacaima
El gobierno
de los Estados Unidos de Norteamérica, se soba las manos, al manipular la
salida del dictador venezolano, estando en el exilio los principales presidentes
de los partidos políticos de la nación venezolana, el imperio los reúne en
Washington y manifiestan sus intenciones, y apoyan la insurrección contra Marcos
Pérez Giménez (1914-2001) en 1958. Se realizan elecciones presidenciales y es
electo Rómulo Betancourt (1908-1981) (periodo 1959 hasta 1965), el imperio toma
la iniciativa de reunirlos dejando por fuera a partidos de corte socialistas o comunistas.
Comienza un entramado de acciones que permiten ir limpiando la zona de
políticos que interfieran con sus intenciones, es decir, Betancourt comienzan
por la suspensión de las garantías en todo el territorio nacional, lo que
sucediera no recayera la culpabilidad al gobierno, iniciándose persecuciones, amedrentamientos
a políticos, estudiantes de secundaria y universitarios, religiosos, civiles sin
importar que estuvieran de acuerdo o no, aplicaron la desaparición forzada,
encarcelamiento y asesinatos selectivos, muertes de activistas de movimientos
sociales, aplicaban la tortura como método intimidante, amedrentan al campesinado,
muchos presos fueron lanzados desde helicópteros al mar, a la selva, secuestraban
los muertos de los funerales, entre otras atrocidades, para psicológicamente fijar
el terror en la sociedad venezolana. Durante lo llamado cuarta república, la corrupción,
hacen quebrar bancos, para que el Estado les inyectara recursos, fuga de
divisas, la inflación llega a 103%, aumenta la pobreza extrema a 80%,
desempleo, desnutrición en los diferentes estratos sociales, cierres de instituciones
educativas, amedrentan, persiguen y cierran medios de comunicación como, prensa,
radio y televisión, protestas de pensionados. Los tratos inhumanos y
psicológicos fueron penetrando en las diferentes capas sociales, pero toda
acción tiene una reacción y florece cuando una mala decisión económica del
mandatario constitucional Carlos Andrés Pérez (1922-2010) en 1989 provoca “El Caracazo”,
se desborda, la ira, la rabia, la impotencia, por culpa de malas políticas
aplicadas, dejando desaparecidos, heridos, muertos, quedando sembrado el terror
psicológico en la sociedad por décadas sin ser interrumpida.
En el 1998. Las prácticas de la aplicación de
la guerra psicológica continúan a raíz de los cambios que produce la llegada de
un nuevo mandatario, pero particularmente en la República Bolivariana de Venezuela,
comienza a sentir la guerra psicológica que aplica el imperio yanqui, el
presidente Chávez (1954-2013) realiza cambios como: la nueva constitución
refrendada por el pueblo, como también la ley de hidrocarburos, que no le
favoreció a los estadounidenses ni a las trasnacionales. En el 2002. La utilización de los medios de comunicación e
información privados venezolanos logran engañar a la población con la
desinformación y desprestigio de todo lo que realizaba el gobierno nacional, el
gobierno de George W. Bush, junto a la oposición venezolana, se estructuran en
lo que llamaron Coordinadora Democrática y lanzaron el “Golpe de Estado” a Hugo
Chávez y continuaron la guerra psicológica contra la sociedad venezolana utilizando
hasta mensajes subliminales, acciones prohibidas desde el 1945 en la
finalización de la segunda guerra mundial.
En el 2003. La Coordinadora Democrática sigue
la presión psicológica como punta de lanza, provocan el “Paro Petrolero”, que
mantiene a toda la sociedad en tensión durante 60 días, provocan situaciones de
pánico, terror y miedo, específicamente en el Lago de Maracaibo, estado Zulia,
Venezuela, cuando pretenden hacer explotar un carguero fondeado en el lago,
cargado de combustible, presionando al jefe de Estado para obligarlo a
renunciar, sin resultado, pero lograron suspender la producción y distribución
de gas y combustibles a nivel nacional, los ataques del imperio y opositores, no
se detienen, con tal de derrocar al presidente Hugo Chávez. En el 2004. Sin dejar los ataques
psicológicos, el objetivo es desprestigiar la imagen del mandatario, pero fue
ratificado en su cargo y la oposición expreso que era un fraude electoral, pero
no presentaron pruebas, opositores venezolanos y el gobierno de Washington, se
les aumenta su frustración. En el año
2005. Actúa la guerra psicológica, dirigentes como Henry Ramos Allup,
Manuel Rosales y Julio Borges, finalizan el año expresando que una mayoría de
votantes no estaban motivados para acudir a las urnas electorales por falta de
condiciones que garantizaran su transparencia, pero los simpatizantes del
chavismo habían atendido el llamado. Los líderes opositores, hicieron un último
llamado para que no votaran para la escogencia de los diputados para la
Asamblea Nacional, petición que fue rechazada. Por su parte, el chavismo acusó
un “Golpe electoral”. El resultado de los comicios del 4 de diciembre fue la
obtención de la totalidad de los cargos (167 diputados) con 96% con mayoría durante
los próximos cinco años, pero el ataque psicológico no ceso.
En el año 2006. Se realiza la instalación de
las mesas electorales por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), su
presidenta Tibisay Lucena, anuncia en cadena nacional que Hugo Chávez obtuvo 5
millones 936 mil 141 de los escrutinios (61.35%), Manuel Rosales obtuvo 3
millones 715 mil 292 votos con el (38,33%), Rosales reconoció los resultados, dejando
la rendija abierta de la guerra psicológica, la mentira y la violencia. En el año 2007. Continúan las presiones
y ataques en toda dirección contra Venezuela, el reporte definitivo
de la votación de las actas no se ha publicado, corresponden a centros de
votación manuales y las otras sin factibilidad de transmisión, consultada la
presidente del (CNE), Tibisay Lucena, si esas actas modificarían el resultado, dijo
que no, que los resultados del segundo boletín, con 94% de las actas
escrutadas, son los resultados finales dejando descontento en la oposición y
continúan sus aspiraciones y aplicando los mismo métodos para mantener sometida
toda la nación.
En el año 2008.
La oposición se desplego con el ataque por la parte económica, el
ministro de Economía y Finanzas, Alí Rodríguez, dijo "Solamente mediante
un enorme esfuerzo en la producción y en la reducción de costos en la
producción es que se puede combatir en su raíz la inflación", la inflación
al cierre del 2008 superó en más de tres puntos la meta del 27,4% que fijó el
gobierno después de hacer tres ajustes a la estimación del 11% que proyectó a
inicios de año. José Guerra, opositor venezolano, dijo: “Que el resultado del
2008 revela el "fracaso" del gobierno en materia económica”, siempre
mal poniendo las políticas económicas como tendencia y desprestigiar y engañar
al pueblo. En el año 2009. El referéndum aprobatorio de la enmienda
constitucional, fue un evento comicial para aprobar o rechazar la
enmienda de los artículos 160, 162, 174, 192 y 230 de la constitución de la República Bolivariana de Venezuela, con el fin de permitir la postulación de cualquier cargo de elección popular de manera continua, es el sexto referéndum convocado en Venezuela desde 1999, y el cuarto
relacionado con un tema constitucional. El sí alcanzó 6.319.636 votos (54,86%)
y el no 5.198.006 votos (45,13%), con el 99,75% de actas transmitidas y una
abstención de 30,08%, otra nueva frustración para los opositores venezolanos. En el año 2010.
La elección parlamentaria deja como resultado 100 oficialistas y 65 opositores
en los curules de la Asamblea Nacional, pero continúa la guerra psíquica contra
el pueblo, desinformándolo y utilizando la anti política.
En el año 2011. El gobierno estadounidense y la
oposición venezolana lanzan el “Golpe de Estado” contra el presidente Chávez. Al
no conseguir los resultados esperados por parte del gobierno de Chávez y ven
que se distancian del objetivo, que es apoderarse de su riqueza. Incrementaron
el bloqueo económico, el miedo, el terror, la inseguridad, utilizan mensajes
subliminales, secuestraron al presidente de la república, emboscan a
manifestantes con francotiradores, medios de comunicación privados nacionales e
internacionales parcializados ocultan y deforman información contra el jefe de
Estado, se auto juramenta como presidente de Venezuela, Pedro Carmona Estanga, disuelve
todas los poderes en su único decreto, pero solo duro 48 horas y el pueblo
restituyo el hilo constitucional, cobrando la vida de docenas de muertos,
cientos de heridos, millones de bolívares en perdidas y mucho daño psicológico
que produjeron esos actos provocados por la Coordinadora Democrática y los
norteamericanos, pero sigue el ataque psíquico y el Tribunal Supremo de
Justicia dijo que hubo un vacío de poder y no un “Golpe de Estado”. Los hechos
quedaron sin castigo, dejando frustración y conmoción dicha decisión, pero los
más frustrados son los estadounidenses y los opositores venezolanos, quienes
llevan 13 años acosando, presionando y sin resultado favorable. En el año 2012. Henrique Capriles
Radonski pierde las elecciones presidenciales frente al presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, obtiene
el 55 % de los sufragios, mientras que Henrique Capriles consigue el
44,3 % de los votos. La diferencia es de 11 %, fue la menor
diferencia entre el presidente reelecto y alguno de los adversarios que le
habrían enfrentado en cuatro elecciones presidenciales. Capriles reconoció los
resultados posteriores al anuncio del primer boletín oficial. Su candidatura
habría obtenido la victoria en solo 2 de los 23 estados, Hugo Chávez es
reelecto para un cuarto mandato consecutivo, pero las agresiones contra la
nación no cesan.
En el año 2013. El presidente Hugo Chávez reelecto
por cuarta vez, no culminó su período presidencial a raíz de su fallecimiento
inesperado el 5 de marzo de 2013.
Según las leyes venezolanas se realizan nuevas elecciones, el Consejo Nacional Electoral (CNE), efectuó
las elecciones y emitió los resultados que dieron como ganador a
Nicolás Maduro, el abanderado de la derecha, Henrique Capriles Radonski,
desconoció el anuncio del árbitro y llama a su militancia a las calles.
Maduro ganaba la presidencia con el 50,61%, Capriles Radonski, el 49,12%,
hizo llamados para que descargaran su "arrechera" (molestia) por los
resultados. Durante una entrevista concedida al canal privado
Globovisión, reiteró las advertencias a Tibisay Lucena, presidenta del CNE, “Presidenta
tiene que darse cuenta que decisiones erradas aumentan la conflictividad que
existe hoy en el país y usted tiene la responsabilidad de darle la cara a los
venezolanos”. En cada declaración a los medios de comunicación responsabilizaba
al gobierno nacional de los actos violentos que pudieran generarse en las
próximas horas. El 15 de abril, comenzó la ola de violencia de la derecha venezolana,
ataques directos a Centros de Diagnóstico Integral (CDI), casas del Partido
Socialista Unido de Venezuela (PSUV), sedes regionales del CNE y medios de
comunicación públicos en distintas ciudades del país. Las consecuencias fueron
fatales: 11 personas fallecidas por armas de fuego, 3 por arrollamiento y 1 a
consecuencia de los golpes recibidos, así como 78 lesionados. Varias víctimas
eran chavistas que manifestaban su apoyo y otras por defender las instalaciones
que estaban siendo atacadas por los adeptos al candidato derrotado. En el año 2014.
Grupos violentos de la extrema derecha venezolana ejecutan sus planes
golpistas en contra del gobierno de Nicolás Maduro a través de las llamadas
"guarimbas" acciones terroristas, fascistas y racistas, dejaron 43
muertos, 800 heridos y millones de bolívares en pérdidas. Los extremistas
exigen "La Salida", que no es más que la renuncia del jefe de Estado,
ultrajando la voluntad del pueblo reflejada en las elecciones del 14 de abril
de 2013, que aprobaron la continuidad de la revolución bolivariana.
En el año 2015. Continúan los ataques psicológicos pero agregando
el desabastecimiento y la desinformación, de la noche a la mañana, Venezuela pasa a ser el tercer país más
violento del mundo, según el gobierno yanqui. El opositor Leopoldo López es condenado
a 14 años de prisión por su participación en “La Salida”, aunque no le amputaron
en el juicio los fallecidos que provocaron sus llamados y acciones para
derrocar el gobierno de Nicolás Maduro donde participo abiertamente, no es un
político preso sino que sus acciones contra el gobierno de Nicolás Maduro, provocó
perdidas millonarias en destrucción de bienes públicos y privados. Las acciones
de presión contra el país son apoyadas desde la República de Colombia, Venezuela
decide cerrar de la frontera con la República de Colombia. La extracción de
alimentos por contrabandistas y
bachaqueros suspendió actividades por las medidas soberanas de la nación
venezolana ocasionándole pérdidas millonarias a comerciantes fronterizos, pero la
tarea por desestabilizar económicamente al país se agudiza, provocando millones
de dólares diarios de perdidas a la nación venezolana. La República de Colombia
formula quejas por la decisión tomada por parte del ejecutivo nacional,
alegando salir perjudicados por las medidas tomadas, pero el gobierno
venezolano, dejo claro que las acciones son soberanas y que las autoridades
colombianas tenían que aplicar sus correctivos, son acto que colaboran con la
injerencia estadounidenses por lograr la invasión contra Venezuela, intento
aplicado desde 1998, pero hay que incluir la juramentación parlamentaria de la
Asamblea Nacional quienes pretendieron dar un “Golpe parlamentario” quedando la
Asamblea en desacato.
En el año 2016. Sigue la presión psicológica, ahora
se suma la guerra monetaria, donde la República de Colombia apoya la medida y
aplica la extracción de billetes de 100 bolívares, el objetivo era provocar el desplome de la economía venezolana, el gobierno venezolano saca de circulación los billetes de esa denominación provocando un shock en la economía colombiana trayéndole perdidas mil millonarias y también en otras partes del mundo. La oposición venezolana trata de aplicar un referéndum revocatorio sin seguir los canales regulares de ley y de tiempo, según el Consejo Nacional Electoral (CNE). Frustrados arremeten contra el sistema eléctrico nacional, desmantela el
hemiciclo de la Asamblea Nacional provocando molestias e impotencias por la
forma de maltrato de la figura del presidente Chávez (1954-2013), afectando la
psiquis de la sociedad contra “El comandante” de la revolución bolivariana
venezolana, provocando motivos de rebelión para provocar acciones de invasión
por parte de los EE.UU, actos que no le dieron resultado. En el año 2017. La oposición terrorista, fascista y racista
venezolana, se ha dado la tarea de exigir la renuncia al presidente constitucional.
Los actos terroristas han quemados 120 autobuses a nivel nacional, desde el mes
de abril hasta la fecha de la publicación de este artículo, han provocado 74
muertos, centenares de heridos y millones de bolívares en perdida, pero es tal
la desesperación de la oposición, que muchos de esos fallecimientos han sido
por diferentes acciones que los mismos manifestantes terroristas provocan, como
por ejemplo: arrollamientos, utilización de francotiradores, contratación de bandas
delictivas, capturados confiesan quienes planifican, asesoran y cancelan los
pagos a los terroristas, hay fotografías y vídeos que confirman las actuaciones
de: Henrique Capriles Radonski, José Guerra, Freddy Guevara, Julio Borges, Lilian
Tintori, Richard Blanco, David Smolansky, María Corina Machado, Tomas Guanipa, Carlos
Ocariz, Miguel Pizarro, Ramón Muchacho. Estas acciones están debidamente
documentadas para que la fiscal general de la república Luisa Ortega Díaz, realice
los trámites legales e impute a las personas involucradas. Pero la fiscal
general de la república se ha colocado a espalda en la defensa de los
ciudadanos quienes están afectados física y mentalmente por las envestidas de
los terroristas, cuando no imputa a los involucrados en estos actos, permitiendo
la impunidad de hechos que son públicos y notorios a nivel mundial, además, queman
vivos en las barricadas a mascotas domesticas como felinos, caninos y seres
humanos vivos, por su apariencia o inclinación política, actos repudiados por
todos los países del mundo, extrañamente los opositores venezolanos no condenan
los hechos ni se deslindan de ellos.
Seleccionan
y matan a opositores públicamente, no hay responsable de las protestas, les realizan
emboscadas a las autoridades policiales nacionales y a comunicadores sociales, periodistas,
camarógrafos y reporteros gráficos, que cubren los eventos, atacados con armas
de fuego convencionales y artesanales, metras, plomos para pesca, balines,
morteros, escudos metálicos, mascaras antigases, guantes, lentes de protección,
fuegos artificiales modificados, (rellenos con tuercas, clavos, arandelas,
monedas), bombas explosivas de fabricación casera con artefactos para su detonación,
bombas molotov, con pintura, con excremento humano, lanzamiento de frascos
congelados desde lo alto a transeúntes, piedras, palos, tubos, bates de béisbol, cabillas, gomeras, entre otras. Es de tal dimensión la guerra psicológica, que han detectado colegios privados ideologizando al estudiantado
colocando la bandera nacional al revés, opositores utilizando a niños, niñas en
situación de calle, engañado a adolescentes y adultos bajo amenaza o con
ofrecimiento de drogas o dinero, para apoyo logístico y existe documentación de
los casos. Salen los opositores acusando al gobierno, para evadir responsabilidades
y documentar acciones, colocan manifestantes cerca de la barricada policial y
consiguen fotografías comprometedoras para desprestigiar al gobierno, creando
la matriz de opinión engañosa para el mundo.
Esa
táctica fue aplicada en Ucrania, provocando la Revolución Naranja, en Venezuela no a funcionado, los líderes opositores
les aportan los implementos que utilizan los terroristas contra las autoridades
policiales, los cuales van sin armas, por orden presidencial, pero la fiscal
general no actúa ante los hechos que están sucediendo en el país, pero los
terroristas siguen en las calles de algunos municipios quemando guarderías
infantiles y la fiscal general de la república, Luisa Ortega Díaz no da respuesta
de los hechos por estar involucrada en acciones terroristas que se aplica a la
nación de la “Operación Venezuela freedom 2” aplicado por el imperio
norteamericano, aun así, continuaba, continua y continuará la guerra
psicológica contra Venezuela.