Domingo 27 de agosto de 2017
Por: Nerio Araguacaima
Se han
reuniendo unos países de América del Sur, que han estado apoyando la política guerrerista
de los Estados Unidos de Norteamérica, en la ciudad de Lima, Perú, se trata de
la VII Conferencia Suramericana de Defensa, desde donde se están haciendo las
planificaciones por parte de los estadounidenses, para continuar las acciones
de desestabilización económica y seguir intentando el derrocamiento al gobierno
constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, no es un secreto que
la República de Colombia, ha aportado su territorio como base logística en
apoyo incondicional al gobierno y ejercito norteamericano, para invadir a la
nación venezolana, los colombianos han cedido el espacio aéreo, marítimo y terrestre,
en beneficio de los oscuros intereses estadounidenses, el gobierno que preside
en Colombia, Juan Manuel Santos, continúan su asqueroso trabajo de extracción
de la moneda venezolana, utilizando sus organizaciones vandálicas para el
contrabando, narcotráfico, paramilitares y las bandas armadas, para incursionar
en el territorio venezolano, aprovechando la extensa frontera que existe entre
las dos naciones, se esta ejecutando una política de expansión estadounidenses
para invadir a la nación venezolana y lograr de manera bélica, apoderarse de
los recursos que posee la nación, pero los gobernantes de Colombia, como lo fueron,
Ernesto Samper, Álvaro Uribe Vélez y el mismo Juan Manuel Santos, a quien casualmente, le otorgaron un premio
Nobel de la paz, estos gobernantes colombianos, solo le han acomodado el
terreno para recibir las tropas norteamericanas con alfombra roja. Ha esto de
la injerencia norteña, hay que sumar la acción de invasión, que sin duda
alguna, llevará a cabo el imperio de los Estados Unidos de Norteamérica contra
la nación que posee las mayores reservas de petróleo del planeta como lo es la
República Bolivariana de Venezuela, tomando en cuenta, que la nación no posee
una defensa atómica y eso permite que los yanquis utilicen su poderío para
amedrentar al gobierno venezolano y seda a sus peticiones, apoyados por los gobiernos
traidores y tutelados por el imperio yanqui como lo son: Uruguay, Paraguay, Argentina,
Chile, Brasil, Colombia, Perú y también, Estados Unidos de Norteamérica, muchos
de ellos han recibido las instrucciones, con lujos y detalles, del Jefe del
Comando Sur de los Estados Unidos de Norteamérica, almirante Kurt W. Tidd, para
seguir aportando sus apoyos incondicionales que tienen con la nación más genocida
y destructiva que haya existido en el planeta.
Es
el presidente norteamericano, Donald Trump, quien le da continuidad a la
política injerencista, invasora y guerrerista, que dejo en bandeja de plata, el
ganador del premio Nobel de la paz, Barack Hussein Obama II, quien firmó el
decreto que nos coloca hoy como un país forajido, que es una mala influencia
para las “democracias del continente Americano”, el mismo que nos había
calificado como una nación “Que era una amenaza inusual y extraordinaria, hostil
y contraria a los interés de los Estados Unidos de Norteamérica”, pero no pasa
a ser noticia de interés para los medios noticiosos globales, ser el país que
en el 2017 está produciendo 440 toneladas, entre marihuana y cocaína, se trata
de la República de Colombia, quien le ha proporcionado, históricamente, toda la
droga que consume la patria de George Washington, hoy dirigida por un
psicópata, quien sigue su acción demente, por apoderarse de los recursos energéticos
que posee la nación venezolana, con el fin de despojárselos, a cualquier costo,
recursos energéticos petrolíferos, mineros, gasíferos y acuíferos, haciendo
sanciones contra personas civiles, militares, diplomáticos, ministros, al
presidente de la república y al país, presionando incesantemente al presidente
constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, para
que renuncie al cargo y que sea el gobierno norteamericano quien coloque a una
marioneta, como presidente, para gobernar la patria, de Simón Bolívar y esclavizar
a su pueblo, pero se ha equivocado el gobierno del tío Sam, los venezolanos y las
venezolanas somos libres, soberanos e independientes, y es el soberano, quien
han estado respaldando la política gubernamental, dejando muy claro a la
opinión pública, que no hay ninguna dictadura implantada en la nación, de ser
así, todos los líderes apátridas de la oposición venezolana estarían presos por
los actos terroristas y fascistas que han cometido en el país, no se la pasarían
por todos los países del mundo pidiendo, la intervención armada contra su propio
país, ni se reunieran, con sus amos, los yanquis, en la Casa Blanca en Washington,
para recibir el financiamiento, las directrices y los mandatos a cumplir de manera
inmediata, acto que en cualquier parte del mundo es traición a la patria, hasta
en la mismo imperio son considerados como traición a la patria y los estadounidenses
lo castigan hasta con la pena de muerte.
La República
Bolivariana de Venezuela no aplica la violación de Derechos Humanos a sus
ciudadanos y ciudadanas, son escusas que fácilmente utilizan los yanquis para
aplicar su injerencia y tomar posición para lanzar su invasión, para que así,
se materialice esa acción con más rapidez, juzgan a los demás gobiernos por sus
propias actitudes y acciones, por otra parte, los distintos medios
comunicacionales nacionales e internacionales, en manos del imperio
norteamericano, como son las agencias de noticias, EFE (de España) , AP (estadounidense),
BBC (de Inglaterra), entre otros, continúan la campaña de desinformación a
nivel global, los países del mundo, en estos momentos, no leen lo que sucede en
la nación venezolana, de manera imparcial y veras, les hacen saber solo lo que
le interesa al imperio norteamericano, mienten hasta el cansancio, cuando
hablan de, Nicolás Maduro, como dictador, además, de una hambruna que no existe,
una destrucción generalizada en el país y miles de muertes en la población
civil, pero al estar presentes los corresponsales de sus medios de
comunicación, no consiguen esa información, eso que han dicho de manera
reiterada e irresponsable, pero no se hace nada para corregir el error,
simplemente voltean la página, pero ya el daño comunicacional esta en la
psiquis de todos los lectores del planeta, les hacen llegar esa desinformación
y utilizan a otros elementos para continuar con el ataque contra el país de
forma psíquica e ideológica a nivel global. Los gobernantes de los países
suramericanos continuaran echados a las patas de la mesa, esperando que caigan
las migajas al suelo, para repartírselas como si fueran hienas o marinos piratas
al estilo, de Alí Baba y los 40 ladrones repartiéndose el botín, donde el más
pirata, Donald Trump, toma todo y comienza a otorgar dadivas a los gobernantes
yanaconas, que le siguen el juego al monarca imperial, quien los dejará sin
botín después de haber recibido su apoyo y haberle ayudado a lograr su
maquiavélico plan de despojo, no podrán hacer pataletas, ni reclamos, y si
reclama con demencia para recibir algo por su aporte, lo más seguro es que le
apliquen el mismo tratamiento, exactamente, el mismo que está apoyando, ya el
presidente norteamericano lo manifestó, refiriéndose a Venezuela, “Los
ejércitos de los Estados Unidos de Norteamérica están por todas partes, en el
mundo”, así que ya están los demás países del continente, en conocimiento de
causa.
Todo
está cada vez más claro y plasmado en las acciones invasoras de los Estados
Unidos de Norteamérica, que durante muchos años ha mantenido sistemáticamente contra
todo el continente, particularmente en el caso venezolano, han realizado muchas
acciones, como son: el “Plan Balboa”, la “Operación Venezuela Freedom 2”, “Operación
América Unida”, ahora, la “Operación
Vientos Alisios del Sur”, lo que no pudieron hacer, de manera diplomática en la
Organización de Estados Americanos (OEA) utilizando como vocero al secretario,
Luis Almagro, y en la Organización de Naciones Unidas por intermedio de sus
lobbies, lo harán utilizando a los gobiernos tutelados por el imperio
norteamericano, en el continente americano, dando la orden para que Brasil,
México, Chile, y Perú rompan relaciones diplomáticas con Venezuela. Los yanquis
saben que desde 1998, con la llegada a la presidencia de la república de, Hugo
Rafael Chávez Frías (1954-2013), que la nación venezolana reforzaba
ideológicamente lo antiimperialista, bolivariana y chavista, pero al saber que
poco a poco se le hace cada vez más cuesta arriba sus objetivos, presentan
simultáneamente una guerra cibernéticas contra el país, ya a los estudiantes
estadounidenses los están ideologizando contra el país y contra el continente,
haciéndolos creer que hasta la Amazonía les pertenece.
También realizaron los opositores terroristas venezolanos, la oleada de
crímenes de odio que está en el manual de Gene Sharp, que dio como resultado la
muerte de 120 personas, más de 2 mil heridos, millones de bolívares en perdidas
en la nación y el odio gratuito en cualquier parte del mundo, pero en vista de
semejante locura de la oposición terrorista venezolana, el presidente, Nicolás
Maduro Moros, convoca a una Asamblea
Nacional Constituyente (ANC), la reacción del tío Sam fue inmediatamente, los opositores
venezolanos quedaron lapidados y totalmente desconcertados, la ANC, comienza a trabajar
y a sesionar y a aprobar leyes para que se castigue a los que apliquen la inducción
del odio y al que lo practique. Esa acción entorpece los planes del imperio
estadounidense, parte de sus planes imperiales es aplicar la segmentación de la
sociedad para aprovechar la brecha que deja la separación de la sociedad,
además quieren aplicar sanciones similares como en: Palestina, Irán, India,
Corea del Norte, Sudáfrica, Haití, Honduras, Japón, Nicaragua, Panamá, Yemen,
Somalia, Mali, Siria, Libia, Rusia, Bielorrusia, Irak, Afganistán y Cuba, entre
otros. No hay nada más descabellado y vulgar lo que dice en sus declaraciones a
la prensa nacional e internacional el vicepresidente de los Estados Unidos de
Norteamérica, Mike Pence, expresó: “Venezuela es un país sin estabilidad
económica, con un narco gobierno y en el poder de la nación, un dictador”, Mike
Pence, no tiene base para sostener sus burdas mentiras contra Venezuela,
reiteradamente hace llamados a los gobiernos “aliados” para que rompan
relaciones diplomáticas como lo ha hecho con: Brasil, México, Chile y Perú, contra
la República Bolivariana de Venezuela, manifiesta que el presidente venezolano,
Nicolás Maduro, es un “Enemigo a abatir”, es decir tácitamente, hay que asesinar
al mandatario venezolano, como lo hicieron contra Hugo Chávez Frías, con un
cáncer inducido repentino, como en Irak, al presidente, Sadam Husein
(1937-2006), como en Libia, al presidente, Muamar Gadafi (1942-2011).
El
gobierno norteamericano, desea obtener muy rápidamente la energía fósil
venezolana, gratis como lo hicieron por décadas en Venezuela y últimamente en
Siria, para poder mantener su estatus, su rol y su ego, ahora pasará a ser una
nación decadente, la realidad es que ya no tienen petróleo, gas, ni recursos
acuíferos para mantener satisfecha las necesidades básicas de la población, al
no tener ese producto energético se colapsa y muere el imperio norteamericano ¿Quizás
pretendan realizar un bloqueo naval contra Venezuela? el mismo imperio se verá
afectado al no tener suministro de gasolina y gas venezolano, maniobras
militares que disminuyen sus posibilidades y capacidades de subsistir, esas acciones darían reacciones
en la sociedad venezolana, comenzaría una nueva etapa de posibilidades para que
los venezolanos comiencen a producir todo lo que la nación necesita y podamos
expandir nuestro mercado a otros continentes como África y Asia. La mala acción
de Donald Trump y los gobernantes que les hacen lobbies al imperio norteamericano,
caerán en las garras del chupa cabras, que los secará, lentamente a todo aquel
que se ha sumado al asqueroso juego siniestro de Donald Trump y Mike Pence, no
podrán saciar su sed energética, su sed de agua potable y calidad de alimentos
libres de transgénicos, se avecina el fin imperial norteamericano en el siglo
XXI, vaticinado por Hugo Chávez, así que cae lentamente arrastrando a los
incautos, la dictadura norteamericana contra Venezuela.